«Overclockers» en busca del límite

3,141516... y así hasta un millón de decimales en menos de 5,8 segundos, o calcular 32 millones de números a la derecha de la coma del número pi en seis minutos. Estos son los dos récords mundiales de computación rápida que al cierre de esta edición se intentaban batir anoche en la Campus Party.
Detrás de este reto está un grupo internacional de «overcklockers», expertos en forzar microprocesadores de ordenadores hasta el límite, integrado por «campuseros» de España, Escocia y Rumanía. «Lo mejor del "overclocking" en Europa», explica Arturo del Río, un especialista en hardware malagueño que es el responsable en la Campus Party del área de «modding», la afición de modificar estética o funcionalmente las partes de una computadora.
Del Río explica que para ser un «overclocker» se necesitan «muchos conocimientos, no sólo de informática, electrónica y programación, sino también de bricolaje, pues tienes que idear la manera de que el procesador que estas forzando no se te derrita».


Un «overclockers» echa nitrógeno líquido en un recipiente de cobre para refrigerar el procesador. campus party

El objetivo es ver la velocidad de procesamiento de datos que puede alcanzar un procesador sobre la teóricamente máxima que marca el fabricante. Así, estos «tuneadores» del hardware han logrado que un procesador Intel 980X, uno de los más avanzados que incorporan los portátiles en el mercado, opere a 6,2 Gigaherzios (GHz), casi el doble de los 3,2 con que sale de fábrica.
«Para ello, han aumentado el voltaje que alimenta el procesador, añadiéndole más potencia, y han modificado la placa base y la BIOS, el interfaz que intercomunica las diversas partes del equipo,con el fin de incrementar la frecuencia de procesamiento». El inconveniente de esto es que el microprocesador se calienta hasta los 60ºC. Este contratiempo lo superan refrigerándolo con nitrógeno líquido, que está a 196º bajo cero. Como se evapora rápidamente, para el experimento de anoche se usaron hasta 500 litros.