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Guía: Cómo “lapear” tu disipador

Rafa Daza
Después de comprar con el sudor de su frente un nuevo disipador, muchos de ustedes se han encontrado con que éste tiene una base que no les gusta precisamente: malos acabados, demasiado opacos, rugosos; bases con desnivel e incluso algún grado de convexidad.



Bueno, pues la siguiente guía los puede ayudar en el camino de buscar la perfección en su trozo de cobre y no morir en el intento. Algunos se preguntarán si realmente sirve de algo, y la respuesta es un rotundo , ya que se mejora el contacto con el IHS del procesador, se elimina cualquier tipo de micro-poro donde se pueda alojar exceso de pasta o alguna pelusa, entre otras ventajas. En ciertos casos la mejora es tan alta que se puede lograr un delta de 10 °C en comparación con el cooler sin “lapeado”.

¿Qué necesitamos?

    - Una superficie muy plana (vidrio grueso, plancha de madera contrachapada, etc.).
    - Lijas, muchas lijas (partiendo del número 500, pasando por la 800, 1000, 1500, 2000, hasta llegar a la 2500 para rematar); unos 3 pliegos de cada una.
    - Un paño que no deje tanto polvo.
    - Agua.
    - Cinta adhesiva (para afirmar los pliegos de lija).
    - Paciencia.
    - Y el disipador, obviamente.
Y ahora, ¡manos a la obra!
En esta ocasión usamos el disipador Thermalright True 120 Black que revisamos hace algún tiempo, el cual de fábrica trae una terminación que es claramente convexa y cuenta con “estrías”.
“Según explicaciones científicas, este método de acabado en la base debería funcionar de mejor manera que una base lisa y plana. Esto es debido a que lo que sobresale del disipador debería presionar tanto el IHS que lo dilata y/o expande de acuerdo a su forma, logrando un acoplamiento y por ende, un mejor contacto”… la verdad es que a nosotros no nos consta tanto, así que arreglaremos este detallito.
Partimos ordenando el área de trabajo y dejando todo listo, ya que es la mejor forma de no cometer errores y hacer un proceso ordenado. Si tienen tiempo, pueden hacer el trabajo en el transcurso de un día completo. El lapping es lento, muy delicado y se necesita, sobre todo, mucha paciencia.
Revisamos nuestro disipador y estábamos en lo correcto. Luego de montarlo una vez en la plataforma y retirarlo, se nota claramente que en su centro es pronunciado, de manera leve, pero pronunciado al fin y al cabo.
A simple vista su acabado no es tan malo, pero si miramos mas de cerca se notan pequeñas estrías con forma de arco que cruzan la base de nuestro disipador.
Y la prueba de la blancura: se nota claramente que es convexo en su base, como lo indica la siguiente imagen.
Bueno, partimos con el lijado de la base de nuestro disipador, donde daremos 10 pasadas por cada lado (1 pasada = 1 ida + 1 vuelta). Esto deberíamos hacerlo unas 5 o 6 veces por pliego, por lo que si usamos matemáticas simples, tendríamos:
[((((1 ida + 1 vuelta)x10 pasadas)x5 veces por pliego)x3 pliegos por tipo de lija)x6 tipos de lija]= MUCHAS LIJADAS
Pero tranquilo, recuerda que el acabado final vale la pena.
Nota: no siempre se usa tanta lija, pero el reviewer de turno quiso ir a la segura para que saliera bien a la primera.
Partimos el lapping con las lijas de menor numeración (las de menos granos), y al avanzar en el trabajo se nota claramente que el centro de la base tiene problemas.
Lijando más aún aparece el color original del disipador, ya que es de cobre pero con un niquelado negro. Cuando terminen con las primeras lijas pasen a las siguientes, que en este caso vendrían siendo las de 800 granos.
La fórmula anteriormente escrita no es más que una exageración en las pasadas finales, ya que con las primeras lijas (entre las de 500 y 1000) se logra rápidamente que la superficie se regularice.
Dependiendo de la marca de la lija, se pueden empezar a notar ligeras terminaciones de espejo antes de terminar. De hecho, para lograr el acabado perfecto creemos que la marca de las lijas es un punto crucial, lo que será aclarado al final de la guía. Lo que podemos decir por ahora es que busquen bien y no compren a la primera, y si tienen alguna duda mejor pregunten en nuestro foro antes de comprar.

En la siguiente fotografía podemos apreciar que ya entramos de lleno en las lijas más finas, lo único que no se soluciona aún son las puntas que están mas abajo del nivel de la base (por eso se mantienen negras).
Ahora pasamos a la lija de 2000 granos. Se ve que quiere mejorar pero aún no está del todo bien; se siguen apreciando signos de abrasión en el metal, producto de las lijas aún de alto calibre.
Acá debemos hacer un alto y analizar la siguiente situación: en el transcurso del lapping pasó muchísimo tiempo por varios motivos, uno de los cuales era que no habíamos podido encontrar la lija de 2500 granos. Al retomar el lijado aplicamos los mismos procesos anteriormente utilizados: base plana, lija bien firme y unas gotitas de agua sobre la misma.
Juramos que pasando la lija de 2500 se vería un espejo perfecto, pero no, la terminación fue horrible y mucho peor a lo que anteriormente habíamos logrado.
Procedimos a secar bien la base, y lijamos en una zona seca del pliego. Es muchísima la diferencia que se logra.
¿Por qué pasa eso? Cuando humedecemos la lija y pasamos el disipador por encima, se forman pequeñas costras sobre la superficie de la lija, bien duras y que rayan la base del disipador. Cuando la lija está seca se forma un minúsculo polvillo que nos hace toda la pega, esto es, dejar el disipador de forma decente.
Luego de unas suaves pasadas quedó así, no del todo bien según nuestros criterios pero mucho mejor de lo que estaba. Ahora sí que esta plano y refleja bien las superficies.
Posando para la cámara, la nueva base de nuestro disipador usado en los reviews y sometido a pruebas extremas. Quedó bien, ¿no?
El lapping ya lleva unos buenos años presente dentro del ambiente de los más entusiastas, afanados por el hardware y buscadores del mejor rendimiento. Es una técnica tediosa, lenta y que implica mucha paciencia, donde nos vemos enfrentados a nuestra voluntad para no dejar el trabajo a medias. Aún así, vale la pena como explicábamos antes, ya que se logran unos cuantos grados de menor temperatura y sin tener que cambiar nuestro querido disipador de tantas batallas.
La calidad de la lija es un punto muy importante. En nuestros laboratorios teníamos una de 1500 marca X1 y era muchomejor que otra de 2000 marca X2, más económica. Esto fue un grave error, porque hasta la de 2500 era de la marca X2 y no nos dejó del todo satisfechos. Por eso repetimos, sé paciente y tomate tu tiempo para encontrar la mejor lija, quizás cuesta un poco más, pero va a valer la pena.
Esperamos que tus dudas hayan sido resueltas, que la luz te ilumine y que tengas el coraje para arriesgarte a perder la garantía de tu disipador. Recuerda que si haces este trabajo, lo haces bajo tu propio riesgo. Aún así, si te mandas la embarrada de tu vida estaremos acá para ayudarte a solucionar tu problema.





 
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